viernes, 16 de noviembre de 2012

Ingresemos a 'Bellavista'



Riobamba, ciudad de primicias, nos transporta en la historia hacia la primera ciudadela urbana y planificada del Ecuador. Avanzamos hacia el sur oriente de la ciudad, circulamos por la calle Loja y de pronto, en frente de nosotros, se encuentra el Arco de Bellavista invitándonos a ingresar por una amplia puerta imaginaria hacia la historia de este barrio que conserva tantos atractivos de quienes cimentaron en cada una de sus cuadras sus sueños, sus gustos… su futuro.
En la primera mitad del siglo XX, Riobamba se convierte en la tercera ciudad del Ecuador, debido a factores tan determinantes como: el paso del ferrocarril que unía Costa y Sierra, Guayaquil y Quito; la Sociedad Bancaria de Chimborazo; la migración extranjera, entre otras; mismas que contribuyeron al desarrollo cultural, social y principalmente del comercio.
En el aspecto urbanístico, esta época dorada marca adelantos trascendentales como la formación de ciudadelas, debiendo urbanizarse varias fincas y haciendas. Es así que en 1924 los hermanos Isidoro y Felipe Levy  inician la urbanización de la ciudadela residencial ‘Bellavista’ en los terrenos que fueron de la hacienda La Trinidad.
Isidoro Levy, ingeniero, levanta y traza los planos para la ciudadela con características modernas al estilo europeo y con doce manzanas de residencias, todo con la modernidad de la época y la insignia victorial levantada en dos arcos: el de ‘Bellavista’ y el de ‘La Trinidad’.





La urbanización contaba con calles amplias, instalaciones de luz, agua y teléfono. Las residencias mostraban un encanto europeo con preciosos jardines lo que daba mucho que hablar en admiración a esta obra llena de elegancia, ornamentación y modernidad.
En el parque de la ciudadela se conservaba una estela en memoria de los hermanos Levy la cual fue retirada para colocar el Monumento a la Madre, el mismo que se conserva hasta la actualidad.



Al momento este barrio sigue siendo un gran atractivo singular donde las residencias iniciales mantienen su fundamento histórico y otras tantas viviendas han tomado un giro moderno.